Reseña: La verdad más profunda

Título: La verdad más profunda              

Autor: Michael Koryta

Número de páginas: 412

Precio: 18,99 € en papel, 9,99 € en ebook.

Editorial: RBA (Serie Negra)

Género: policiaco

Una absorbente novela que combina lo mejor del thriller con un suspense psicológico turbador.

Gracias a la declaración de una yonqui, el agente del FBI Rob Barrett está a punto de cerrar un caso de doble asesinato en una pequeña localidad de Maine. O, al menos, eso cree él, ya que las pruebas y las circunstancias del crimen invitan a pensar que todo ocurrió de un modo diferente al de la confesión. Con casi todo en su contra, Barrett está dispuesto a jugarse su reputación y su carrera para averiguar lo que pasó con exactitud.

¿Por qué leí este libro? Este libro me lo envió Masa Crítica, la plataforma de colaboraciones de Babelio. Un novela que seleccione por su sinopsis prometedora. No me equivocaba porque me gustó bastante.

¿De qué va? Rob Barret es experto en confesiones en el FBI. Su presencia será requerida en un pueblecito de Maine por un caso de doble asesinato. Un pueblo que le hará volver a su infancia, al lugar donde pasaba los veranos con su abuelo, un hombre bastante difícil.

Después de varios intentos consigue la confesión de una yonqui... y cuando parece que el caso está solucionado, las pruebas contradicen esa versión de los hechos. A pesar de esto Barret cree lo que le ha contado la yonqui, y hará todo lo que está a su alcance para demostrar que no se tragó una mentira cualquiera, que la confesión era cierta...

¿Qué me ha parecido? El libro me pareció muy original, ya que comienza al revés de como empiezan las historias de este estilo. No nos narra un asesinato y luego como la policía intenta solucionarlo, sino que en el primer capítulo se nos da una confesión de una de las 'asesinas', y luego poco a poco vamos conociendo más detalles sobre quiénes son las víctimas.El problema es que esta confesión no coincide con las pruebas, es más la confesión contradice todas las pruebas... pero aun así nuestro protagonista la cree.

A partir de ahí Barret va a dejar de investigar el asesinato y, prácticamente, va a tratar de que las pruebas contradictorias encajen en la versión de su confesora. Todo ello hará que la gente crea que se está tragando las locuras de una yonqui mentirosa.

Esta parte fue la que más me gustó y la que me tuvo enganchada la libro (que devoré en tres días) día y noche. Yo también creía en esa confesión ¿pero cómo narices iba a encajar todo eso?

"—Siempre andas por ahí buscando a los malos, Barret. Sin embargo, en la vida real... te encuentras de todo. No todo es tan bonito".

El libro se divide en tres partes y está narrado en tercera persona siguiendo los pasos de Barret. 

De esas tres partes la que más disfruté fue la primera, y la que menos la última. Ya que en esa parte todo se precipita y hay muchas escenas de acción, digamos que las respuestas le dan en la cara ( a golpes) a nuestro protagonista. Me hubiera gustado más que fuera él quien descubriera la cosas debido a su inteligencia y elucubraciones... aunque es verdad, todo hay que admitirlo, que si los acontecimiento se precipitan y empiezan las escenas de acción es por que él se mete donde nadie le llama y no para de hacer preguntas.

Otra cosa que no me ha terminado de convencer es que nuestro protagonista tiene un trauma personal que arrastra desde el pasado, es un tipo duro que casi no duerme y de vez en cuando tiene que pegar algún que otro puñetazo, ¿por qué tienen que tener todos los policías o detectives estas características?

Lo que más me ha gustado: La manera en que se plantea la trama, muy original, empezando con una confesión que luego no va a encajar con las pruebas.

Lo que menos me ha gustado: El final, que me ha parecido muy precipitado y con demasiada acción, me hubiera gustado algo más pausado como el resto del libro, y más sorprendente.