Reseña: Cometas y deseos

Título: Tocando el cielo                                                                                             Autor: Paul Mosier
Número de páginas: 240
Editorial: Harper Kids 
Precio: 14,90 € en papel, 9,49 € en ebook.
Género: infantil, middle grade

«Hoy es el primer día de clase y va a ser fantástico». Esto es lo que se dice Ele cuando entra en su nuevo instituto el primer día de curso. Pero cuando su padre va a recogerla a la salida de clase y le anuncia que Eco, su hermana pequeña, está enferma, el mundo se detiene. De repente, las clases, hacer nuevos amigos o jugar al tenis, todo lo que hasta ese momento era normal, pasa a un segundo plano. La familia al completo decide no venirse abajo y, con el grito de guerra: «¡Todos para uno, cuatro para uno!», apoyarse entre ellos para que Eco se recupere. En medio de esta situación, aparecerá Octavius, un nuevo compañero de clase, que entenderá como nadie la nueva realidad por la que pasa Ele. Gracias a él, sentirá el poder casi mágico de la familia y los amigos.

¿Por qué leí este libro? Gracias a la editorial y su sinopsis. La editorial me mandó un correo con las novedades infantiles, me encantan estos libros (en un futuro me gustaría convertirme en escritora de libros infantiles, mi sueño es ganar el premio Barco de vapor, pero de eso ya hablaremos otro día). Cuando leí la sinopsis de este, no pude resistirme a pedirlo. Me parecía una de esas novelas infantiles, que son altamente recomendable para adultos, que tienen un matiz diferente depende de la edad con las que las leas, y que pueden enseñarte muchas cosas. No me equivocaba... Ha sido una novela que me gustó mucho y que recomiendo para niños, jóvenes y adultos.

¿De qué va? Como bien dice la sinopsis, Ele comienza en un colegio nuevo, una academia privada de arte (no me hubiera importado estudiar a mí ahí, sobre todo literatura...), hay muchas cosas que pueden salir mal, pero Ele cree que las tiene todas controladas. Sin embargo, cuando su padre viene a buscarla al colegio, sabe que algo va mal.  Por mucho que trata de imaginarse diferentes escenarios no está preparada para lo que su padre tiene que decirle. Su hermana Eco está enferma. 
A partir de ese momento, su vida da un giro de 180 grados. Las tardes en familia haciendo deberes, quedando con amigos o jugando al tenis se sustituyen por visitas al hospital. Las preocupaciones por las notas, los amigos, o el chico que le gusta ya no son relevantes, ¿qué importa todo eso cuando Eco puede desaparecer para siempre de su vida?, y además ahora tienen que vigilar cada dolar que se gasta, el tratamiento de Eco es costoso...

¿Qué me ha parecido este libro? Aunque tenía muchísimas ganas de adentrarme en esta historia, cuando la empecé a leer me lleve una pequeña decepción. Ele, la protagonista, que tiene apenas doce años, me pareció un poquito repelente, y no del todo realista. ¿Por qué digo esto?, porque Ele se dedica a hacer listas de todo: de las cosas que pueden salir mal, de las cosas que tiene que decir el primer día de colegio, de todo... (Vale es entendible, es su primer día de colegio en una Academia privada y esta nerviosa).
Pero esta sensación solo me duro 10 páginas como mucho, porque ese mismo día, el primero de clase, cuando su padre va al colegio, le da la mala noticia, Eco está enferma. En ese momento los acontecimientos se precipitan...
Es aquí cuando conocemos a nuestra protagonista, y cuando la novela empezó a engancharme y gustarme.
Todo lo que a Ele le preocupaba pasa a un segundo plano. Y ahí empieza a sentir un montón de cosas, con las que no sabe como lidiar y que creo que ni ella misma sabe identificar (eso hará que le cueste más relacionarse con sus compañeros, por suerte Octavius sabe mejor que ella lo que siente, y estará ahí para ayudarla).
En Ele podemos encontrar sentimientos de negación; culpabilidad, ¿por qué tiene que pasar Eco por todo eso y ella está tan bien?; de terror por lo que puede pasar; y de invisibilidad, Ele ha pasado a un segundo plano, solo se habla de Eco, y casi no puede estar con su madre. 
Es un personaje que aunque al principio no me convencía, me ha terminado gustando mucho. He sentido mucha empatía por ella, y he de confesar que he derramado alguna que otra lagrimita.

"Miro furiosa las estrellas fosforescentes y pienso en lo despiadado que puede llegar a ser el universo. Está lleno de gente buena y cariñosa, pero el universo no tiene corazón ni sentido de la justicia".

Eco, la chiquitita de la casa, que tiene 6 añitos, también me ha gustado mucho. Con su inocencia infantil parece que no sabe muy bien lo que le está pasando, pero sí que lo sabe (mucho más de lo que los adultos creen), lo que pasa es que a pesar de ser una niña con cancer, sigue siendo eso: una niña y se comportara como tal.

A pesar de hablar de una enfermendad el libro no te deja con melancolía o tristeza, pues uno de los puntos fuertes es que siempre hay un transfondo de esperanza, el libro se centra siempre más en lo bueno que en lo malo. Destaca mucho la bondad de los vecinos del barrio que siempre están ahí para ayudar. Es un libro que muestra lo generosas y amables que pueden ser las personas.

Otro punto que también me ha gustado es el papel que el arte tiene en la historia. Ele va a una academia de arte y aunque ella no se de mucha cuenta, el arte le ayudará a poner orden y expresar todo lo que lleva por dentro.

El final también me ha gustado mucho, creo que le viene perfecto a la historia.



Lo que más me ha gustado es que a pesar de ser una historia de enfermedad, no es una novela triste, es una novela de esperanza, fuerza y sentimientos.

Lo que menos me ha gustado  no hay nada que me haya desagrado especialmente, pero por poner un pero  en las primeras páginas me costó empatizar con la protagonistas, por suerte eso se pasó tan pronto comenzó la trama.

Como es una libro infantil, Olaya, que tiene 12 años, también se lo leyó (lo hizo en dos días) y fue un libro que le gusto mucho. Ella se lo leyó primero, y estaba pendiente para saber mis impresiones. No nos fijamos en las mismas cosas, ella estaba encantada con la relación de Octavius y Ele, y yo resaltaba más otras cosas. Pero la historia también le gustó mucho.

Gracias a la editorial por el ejemplar.

Sobre el autor

Paul Mosier

Estuve buscando información sobre el autor, Paul Mosier, en internet porque quería saber que le había llevado a escribir esta historia, si había sufrido una experiencia similar. No encontré gran cosa, pero sí un artículo del diario El País que os comparto aquí. (ojo que tiene algún spoiler).

En él nos compara la historia de Harmony, una niña que tiene rabdomiosarcoma -un tumor maligno que se instala en los músculos- y la de Eco. Ambas muy parecidas, pero no iguales. Y es que Harmony Mosier no es otra que la hija de Paul, el autor. Lo que implica que el escritor sabía muy bien lo que contaba...

Siento que la reseña me haya quedado tan larga, pero es un libro que invita a reflexionar, y que en mi caso disfruté más una vez analizada y degustada la historia.